Yo creo que Dios y el Diablo palidecieron de miedo al saber del deceso de este ícono del cine y la TV, cualquiera de los dos en este momento debe estar con el trasero roto... o tal vez ambos.
El estilo de actuación de Carradine fue siempre muy singular, su serenidad y parsimonia lo distinguieron entre el munco cinematográfico del kung fu, aunque nunca lo vimos tirar un golpe fuerte y rápido, sabíamos que de cualquier forma nos podía dar una paliza con un solo pulgar.
La verdad yo recuerdo muy poco de aquella serie legendaria Kung Fu, más bien tengo más presente a la parodia de Los Polivoces, pero en esa serie que lo marcó para siempre como Kwan Chang Caine él le ganó el papel al mismísimo Bruce Lee. Ya después hubo un re-make de aquella serie producida y dirigida por el mismo Carradine pero la verdad le salió muy chafa. De ahí en más participó en muchas películas y programas de TV pero nada sobresaliente hasta que Tarantino explotó la mística de Carradine en Kill Bill y fue ahí donde pudimos disfrutar de la personalidad de uno de los "Big Moterfuckers" del cine.
Finalmente Carradine encontró una muerte digna (rockeando bien duro), a sus 72 años.
R.I.P. David.
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