Wednesday, May 31, 2006

Bienvenidos y algo mas...

Bueno pues he decidido entrarle a este asunto de tener un blog, no hay un tema central del cual tengamos que hablar, así que como un buen plato de huevo con chorizo que podemos condimentar con salsa, chiles en vinagre, comerlo con tortilla, pan o a tenedor limpio y acompañarlo desde con un vaso de leche, hasta whiskey sour si así lo prefieren, aquí podemos hablar de lo que queramos.

Primero lo primero... Quién es su servidor?

Diseñador gráfico, felizmente casado (próximamente padre), aficionado al futbol americano, un poco al basketbol, empedernido defensor de los derechos de los animales, fan del buen rock, interesado en temas relacionados con la arqueología y el arte prehispánico mexicano... y bebedor social. Mucho gusto.

Pero qué tal un poco de pimienta para empezar a postear?

Hace algunos días encontrándome frente a esta computadora recibo un mail en donde me envían nada más y nada menos que el Manual de Aplicación del Logo del Centenario de Torreón. Después de descargarlo y abrirlo llego a la conclusión de que quien esté a cargo de la imagen de este importante evento debe sentirse apenado de llevar a cuestas esta crucecita de reglamentar la aplicación de este logo que aún me resisto a aceptar como parte del código de identificadores de esta ciudad. Por qué serán así las cosas? es como ahora con el mundial de fut resulta que otra vez va Claudio Suárez !! Todo México lo ve pero nadie dice nada, o sea... todos nos hacemos pendejos y aquello que no debería pasar, simplemente sucede.

Me enteré de una fuente muy confiable del comentario del Alcalde de Torreón: ".... ese logo es una mamada" ¿Y?... Por qué aceptar algo que TODOS sabemos que está mal? (hasta tú lo sabes Juan Carlos). ¿Por qué el Comité del Centenario se gastó una lana en la elección y en la presentación de este logo y aún a sabiendas que tenían las 4 patotas adentro de la cubeta les valió gorro y lo impusieron como el Logo Oficial?

En fin, el próximo año es el festejo de Centenario y ya desde aquí se advierte a un Comité ávido por atragantarse de protagonismo y dinero por supuesto.